Han pasado más de cinco años desde la publicación de «Perdidos». Aquella obra que pensé que tendría poco recorrido y que hoy es long seller, la obra más reconocida por mis lectores, sigue estando vigente. No solo para los lectores que tuvieron a bien ir a la librería para hacerse con ella que me cuentan que han despertado porque se ha ido cumpliendo lo que en ella se vaticinaba; sigue estando vigente para algunos medios de comunicación como Diario siglo XXI, pues ha servido como inspiración para una de sus recientes publicaciones en las que se hablaba de Bilderberg y la democracia. El artículo en cuestión se denomina «Anochece en las democracias» y su autor es Diego Vadillo López. Veámoslo poco a poco y con «Perdidos» en la mano:
Bilderberg y la democracia
Una Europa gobernada de facto por los mercaderes
¿Recuerdan las palabras de Solana, ex secretario general de la OTAN?
«El papel de Europa es fundamental. Europa puede y debe ser, si me permiten la expresión, una especie de laboratorio de lo que pudiera ser un sistema de gobierno mundial. En Europa, los países han hecho transferencias de soberanía voluntarias, nadie los ha forzado, es la primera vez en la historia que se hacen transferencias de soberanía libremente, hasta el nivel de transferir la moneda, libremente. Es un lugar donde los problemas hoy se resuelven por el diálogo y por el consenso, no se resuelven por la violencia, es inconcebible pensar en el contexto de la Unión Europea que haya violencia, y por lo tanto creo que tenemos mucho que decir en la escala internacional si lo hacemos bien. Se da un fenómeno, no sé cómo llamarlo, pero me van a permitir que lo llame «desoccidentalización». El mundo occidental pierde relevancia, y pierde relevancia cuando los valores del mundo occidental han sido los valores que han generado sin ningún género de dudas, el proceso o la megatendencia que ha dominado este periodo de nuestra historia, que ha sido la globalización. Y es seguramente una de las primeras veces que aquellos que ponen en marcha un proceso, al final acaban, en vez de ganando poder, perdiendo poder».
¿Recuerdan las palabras de Mario Draghi, ex presidente del BCE?
«Muchos gobiernos deben darse cuenta de que perdieron su soberanía nacional hace tiempo».
Los grandes avances científicos desarrollados durante las grandes guerras nos son hurtados y, a la vez, aplicados con objeto de ejercer sobre nosotros un control social más difícilmente perceptible en los sistemas democráticos, al vivirse en ellos cierta ilusión de libertad
En este apartado tenemos que irnos al capítulo que creo más llamó la atención de aquellos que leyeron la obra: el referido a la III Guerra Mundial. Y, concretamente, a la Guerra sutil y discreta:
«Vivimos en una gran mentira, con varios niveles: local, nacional y global, en la que los medios de comunicación de masas por excelencia, es decir, la televisión, y desde media- dos de los noventa, internet, se combinan y se apoyan mutuamente para crear un mundo de teleirrealidad o irrealidad, en el que el espíritu de las personas está sometido a un bom- bardeo constante para lavarles el cerebro.
El ataque que los seres humanos están sufriendo actual- mente nos remite a un párrafo del libro 1984, escrito por el ya citado autor y periodista británico George Orwell: «Usted imagina que hay algo que se llama la naturaleza huma- na, que será ultrajada por lo que hacemos y que se volverá en contra nuestra. Pero nosotros creamos la naturaleza humana. El hombre es infinitamente maleable». Pero se equivocan porque la conciencia del ser humano podrá ser manipulada pero jamás será extinguida, pues los zombis o los muertos vivientes tienen dentro de sí la capacidad de despertar y reaccionar. La cuestión es que sean lo suficientemente valientes para hacerlo, para dar el paso».
La crisis inducida
¿Recuerdan las palabras de Nicolas Sarkozy, el 29 marzo de 2010 en un discurso pronunciado en la Universidad de Columbia? «Debemos inventar un nuevo orden monetario mundial».
¿Recuerdan cuándo y desde dónde se lanzó la expresión «nuevo orden»?
¿Recuerdan las palabras de Obama? «Sabemos que la austeridad se cobrará víctimas en muchos países».
¿Recuerdan las palabras de Merkel? «La austeridad es clave para propiciar «crecimiento a largo plazo».
De este modo la crisis se institucionalizó, es decir, se convirtió por sí misma en una entidad con el poder suficiente para cambiar las estructuras de los países declarados en crisis, por una serie de expertos desconocidos por la opinión pública y que aparecieron como las cucarachas tras una guerra nuclear.
La soberanía nacional
«En plena crisis, en el año 2010 se crea en Europa una institución supranacional y no democrática, la troika (formada por el BCE, el FMI y la Comisión Europea), que intervino la soberanía de los países. A cambio de ofrecerles una ayuda económica los obligó a unos ajustes despiadados: subir los impuestos, recortar gastos en educación, sanidad, prestaciones sociales, desempleo, pensiones, reducción del número de funcionarios, reducción o no subida de los salarios… Sus leyes afectaron a los aspectos fundamentales de la vida de las personas. Y aunque no es ético, sí es legal porque previamente a la crisis habían creado las estructuras legislativas y judiciales por las que obtendrían el máximo beneficio de esta catástrofe. Solo cuando se aprobó el Tratado de Lisboa en el año 2007 (la Constitución europea), se dio paso a la crisis, en el año 2008. Es cuanto menos sospechoso. Es así como paulatinamente fuimos perdiendo autonomía y tuvimos que soportar que el director del BCE nos humillara públicamente al llamarnos idiotas de una forma sutil y educada: ¿Pero no os habéis dado cuenta de que habéis perdido la soberanía? Nos habíamos dejado robar al confiar en políticos en los que nunca debimos confiar.
Para los amos del poder la guerra es un instrumento de organización social y, en este proceso, la crisis es un invento activado con varios fines. Es una guerra económica para establecer una esclavitud humana más sofisticada, acorde con su concepto de sociedad global.
Nos atacan por todos los flancos socioeconómicos. Primero nos «regalaron» el dinero al abrir los créditos desaforadamente, después cambiaron las condiciones de las hipotecas suscritas subiendo los tipos de interés, es decir, el precio del dinero prestado. La cuota mensual de una hipoteca media pasó de 400 a 1 200 euros mensuales. En paralelo, restringieron el crédito de forma brusca, de repente, produciendo la paralización o estancamiento de la actividad económica y, por consiguiente, llegó el efecto devastador del desempleo…».
La propaganda informativa
«Son los medios de comunicación en manos de los grandes núcleos de poder los que transmiten a los ciudadanos qué deben sentir, pensar, cómo deben vestirse para estar a la moda, para no desentonar del resto, para ser un ciudadano ejemplar, un ejecutivo ejemplar o un empleado ejemplar. En definitiva, atacan la libertad del ser humano, que desconoce el mecanismo de ese ataque y, por tanto, cree estar desarrollan- do su libertad cuando decide comprarse un vestido azul o verde. En el mercado de los amos del mundo no hay más opciones, pues no permiten que otras alternativas tengan la posibilidad de ofrecer vestidos rojos o amarillos».
Estos son los puntos que toca Diario siglo XXI acerca de Bilderberg y la democracia que están relacionados con «Perdidos». Gracias a Diego Vadillo López por su artículo.
Esta información está mucho más ampliada en la obra. Casi 300 páginas con información que sigue vigente y que podréis conseguir en grandes superficies, en vuestra librería habitual si les pedís que la encarguen o en Amazon.