Fraga Bilderberg

Españoles en el Club Bilderberg: Manuel Fraga

Han pasado casi tres meses desde la publicación de Los planes del Club Bilderberg para España. En las próximas fechas en este blog vamos a ir conociendo a muchos de los personajes que forman parte de la historia que relaciona al Club Bilderberg con España. La serie españoles en el Club Bilderberg comienza con Manuel Fraga Iribarne.

 

Presidente del actual Partido Popular durante el último cuarto del siglo XX y hasta el año 2005, Presidente de la Xunta de Galicia, Vicepresidente segundo del Gobierno de España en tiempos de Arias Navarro, Ministro de Información y Turismo, uno de los padres de la Constitución española de 1978, elaboró la ley de Prensa, fue Embajador en Gran Bretaña. Y fue el primer español invitado a Bilderberg… Sin lugar a dudas, Fraga es uno de los personajes clave de los últimos cuarenta años de la historia de España.

 

Con el Generalísimo Francisco Franco estando a las puertas de la muerte al príncipe Juan Carlos le alcanza la hora de la verdad: la misión para la que ha sido elegido. Tendrá que impulsar la democracia. Los documentos secretos desclasificados muestran que, para Juan Carlos, la prioridad era asentarse en el trono. Son los tiempos de la democracia y, por ello, él la defiende, pero, como subraya el sagaz Kissinger a sus colaboradores en Washington, «Si [Franco] tuviera treinta años menos [Juan Carlos] correría detrás de él» (página 105 de Los planes del Club Bilderberg para España).

 

Durante el verano de 1966 formó parte de la comisión que se encargó de redactar el borrador de la ley orgánica del Estado que aseguraba la monarquía como forma futura de gobierno tras la muerte de Franco. Es, además, el ideólogo del conocidísimo eslogan «Spain is diferent».

Algunos de los mayores claroscuros de Fraga son el fusilamiento de Julián Grimau por orden del Consejo de Ministros del que él formaba parte, el asesinato disfrazado como suicidio en la prensa de Enrique Ruano y el asesinato de cinco personas por una huelga en Vitoria (estos dos últimos casos  a manos de la policía).

 

Asesinato de cinco trabajadores durante unas jornadas de huelga en Vitoria el 3 de marzo de 1976

Asesinato de cinco trabajadores durante unas jornadas de huelga en Vitoria el 3 de marzo de 1976
Imagen: http://unecologistaenelbierzo.com/tag/vizcaya

 

Bajo su mandato en el Ministerio en 1976 acuñó la frase «La calle es mía», tras el intento de la oposición de manifestarse el primero de mayo.

 

Si Franco muere, el príncipe (Juan Carlos I) tendrá dificultades para conseguir sacar adelante sus ideas. Quiere que su primer Gobierno integre diferentes visiones políticas, pero no quiere moverse demasiado hacia la izquierda. Cabe la posibilidad de Fraga (como primer Jefe de Gobierno de la era juancarlista). El problema es que el príncipe no cree que vaya a ser un primer ministro muy equilibrado. El príncipe necesita a alguien frío y leal (páginas 106 – 107 de Los planes del Club Bilderberg para España).

 

Tras el fracaso del gobierno de Arias Navarro, Adolfo Suárez consiguió aglutinar desde miembros del régimen de Franco partidarios de una reforma profunda hasta centristas del interior que habían disfrutado de una relativa tolerancia, en el partido que se llamó UCD. Fraga quedó fuera del gobierno. Así que Fraga fundó Alianza Popular (hoy Partido Popular) allá por el último tercio de 1976, partido que presidió hasta el año 2005 (no de manera consecutiva; dejó el cargo varias veces por un corto período de tiempo). Su no llegada al poder a nivel nacional le llevó años después a presentarse en su tierra natal, Galicia, donde presidió la Xunta durante más de una década.

 

Fraga, Landelino Lavilla, Santiago Carrillo, Adolfo Suarez, Felipe González, el sucesor, Miquel Roca y Xavier Arzallus

Fraga, Landelino Lavilla, Santiago Carrillo, Adolfo Suarez, Felipe González, el sucesor, Miquel Roca y Xavier Arzallus
Imagen: https://manuescrig.wordpress.com/2014/04/09/la-gran-estafa-de-la-democracia-suarez-y-la-farsa-de-la-transicion/

 

El rey quería quitar de en medio a toda persona, asociación o partido político que pusiera en peligro sus propósitos. A él solo le gusta la ley cuando puede saltársela. Fraga advirtió este peligro, y así se lo manifestó en varias ocasiones a López Rodó, haciéndole ver la necesidad de decir al rey, en relación con su influencia en UCD, «que no debía jugar con las fuerzas políticas, porque, de lo contrario, pondría en peligro la Corona» (páginas 150 -151 de Los planes del Club Bilderberg para España).

 

A día de hoy Manuel Fraga sigue estando presente en los medios de comunicación, donde se le relaciona con la financiación ilegal del Partido Popular. Una financiación “oscura” que no negaba, hablando de la generalidad de fuerzas políticas, allá por el año 1996.

 

Imagen de cabecera: Fraga y Franco. Fuente:
https://thescarletrevolutionary.wordpress.com/2012/12/21/el-inservible-senado-espanol-un-busto-de-fraga-y-las-graciosas-ocurrencias-de-pp-psoe-y-ciu/
De izquierda a derecha, el presidente Ford, José María de Areilza, Henry Kissinger y don Juan Carlos conversan en la Casa Blanca en 1976, bajo la mirada del embajador Wells Stabler. / CORTESÍA DE GALAXIA GUTENBERG / CÍRCULO DE LECTORES

Bilderberg, el Rey Juan Carlos y la democracia española (II parte)

Segunda entrega sobre la relación entre la coronación como rey de Juan Carlos de Borbón y el Club Bilderberg. ¿Te perdiste la primera?

 

Tras leer el amplio análisis que le había enviado el embajador Wells Stabler el 10 de marzo de 1976 acerca de la situación en España, Kissinger le trasmite la opción que deben defender:

“Nuestra posición: apoyar al Rey y su gabinete es la mejor [opción] teniendo en cuenta la situación actual”.

Pero “si aumenta la violencia y la polarización y el proceso da señales de estar fracasando, deberíamos empezar a pensar en valorar una gama de posibilidades más amplia […] Mientras que algunos [en Washington] creen que nuestra mejor opción podría ser volcarnos de manera más firme en la democratización, el pensamiento general es que aún es demasiado pronto para llegar a ninguna conclusión en este momento”.

El Bilderberg Kissinger, el artífice en la sombra de la I Transición Española, cree que una “democratización acelerada podría hacer estallar la olla”. Él prefiere ir paso a paso, observando de cerca cómo se desarrollan los acontecimientos y guardándose otras opciones en la manga en caso de que la carta a la que ha hecho la gran apuesta (Juan Carlos de Borbon) resulte un fiasco.

Su subordinado Stabler se reúne frecuentemente con el Rey, que le va informando fielmente de todo lo que se cuece en la corte.  De hecho, el informe que envió a Kissinger está escrito y enviado nueve días después de su última reunión con él. Juan Carlos acababa de realizar su primera visita oficial a Cataluña, un acto que le deja un buen sabor de boca “por la participación de tantos jóvenes”. Sin embargo, el monarca está inquieto. Observa con preocupación la lentitud en que caminan las reformas que quiere poner en marcha y advierte con angustia que “la oposición y los grupos políticos clandestinos parecen estar haciendo muchos progresos de organización […]. No puede decirse de lo mismo de los grupos que están dentro del sistema”.

1ª Visita oficial a Cataluña del Rey Juan Carlos (1)

Documento enviado a Henry Kissinger tras la 1ª Visita oficial a Cataluña del Rey Juan Carlos (1/4)

1ª Visita oficial a Cataluña del Rey Juan Carlos (2)

Documento enviado a Henry Kissinger tras la 1ª Visita oficial a Cataluña del Rey Juan Carlos (2/4)

1ª Visita oficial a Cataluña del Rey Juan Carlos (3)

Documento enviado a Henry Kissinger tras la 1ª Visita oficial a Cataluña del Rey Juan Carlos (3/4)

1ª Visita oficial a Cataluña del Rey Juan Carlos (4)

Documento enviado a Henry Kissinger tras la 1ª Visita oficial a Cataluña del Rey Juan Carlos (4/4)

El Rey le cuenta al embajador Stabler que, para él, la personalidad más problemática es la del Ministro de Economía, Villar Mir, y le confía que su retraso “en elaborar un programa económico puede ser perjudicial”. De nuevo, pone el futuro de España en manos de EEUU: “Espero que EEUU haga todo lo que esté en su mano para ayudarnos”, le pidió una vez más a Stabler. Y la ayuda no se hace esperar, pues poco antes de finalizar ese mismo año de 1976, una comitiva encabezada por el ministro aterriza en Washington a la búsqueda de los consejos y asesoramientos del equipo de Kissinger que lleven a España a solucionar su situación financiera y a renegociar la deuda externa.

La visita oficial a EEUU fue la primera que el monarca hizo a un país extranjero y fue entonces cuando el Rey aprovechó para confirmarle a Kissinger que había decidido prescindir de Arias Navarro.

Poco después, ya en España, en otra de sus citas con el embajador Stabler, le informó “confidencialmente que el presidente Suárez junto a Pío Cabanillas y Ricardo de la Cierva estaban tratando de desarrollar un partido de centro”, a lo que agregó que “no sabía si era bueno o malo que los miembros del Gobierno participaran activamente en los partidos políticos”. El embajador le contaba a Kissinger en su nota cuál había sido su respuesta: “el verdadero problema era mantener un presidente que no ha sido elegido”. ¿Es el comienzo de las hostilidades contra Suárez?

Descarga el documento en el que hablaban sobre Suárez.

El 23 de noviembre llega un nuevo documento confidencial desde Washington. Kissinger le pide a Stabler que le haga llegar su felicitación de manera oral y personal al Rey. Quería decirle que estaba “encantado por el gran logro de obtener el visto bueno de las Cortes para la reforma parlamentaria […]. Está claro que tu juicio y determinación han sido decisivos […] y estoy seguro que esas cualidades, unidas al dinamismo de los españoles, te permitirán completar la construcción de la nueva España”.

1ª felicitacion de Kissinger al Rey (1)

1ª felicitación de Kissinger al Rey (1/3)

1ª felicitación de Kissinger al Rey (2)

1ª felicitación de Kissinger al Rey (2/3)

1ª felicitación de Kissinger al Rey (3)

1ª felicitación de Kissinger al Rey (3/3)

El mensaje oral acababa así: “Me reuniré con tu emisario en México”. ¿Quién era este misterioso emisario real? Quienes ya hayan leído Los planes del Club Bilderberg para España lo conocen muy bien, como también saben que era un modo de comunicación fuera de las vías legales establecidas para el Rey.

De nuevo, tras la celebración del referéndum del 16 de diciembre en el que se aprobó la ley de reforma parlamentaria, el niño mimado de Kissinger recibió sus bendiciones: “Quiero que el Rey sepa lo felices que estamos por la gran aceptación popular que tiene su proyecto para modernizar el sistema político […] El Rey debe ser consciente del gran respeto que tengo por su papel de liderazgo en un momento crucial de la historia y mi convicción de que sus próximos éxitos darán grandes beneficios a España y sus amigos”.

2ª felicitación de Kissinger al Rey (1)

2ª felicitación de Kissinger al Rey (1/3)

2ª felicitación de Kissinger al Rey (2)

2ª felicitación de Kissinger al Rey (2/3)

2ª felicitación de Kissinger al Rey (3)

2ª felicitación de Kissinger al Rey (3/3)

¡Grandes beneficios a sus amigos! ¡Que interesadas son determinadas amistades!

Juan Carlos no esperó y enseguida pidió a Stabler que le enviara un mensaje a Kissinger:

“España debe tener un amigo fiable y verdadero y EEUU es ese amigo”.

El Rey Juan Carlos feliz de la relación con EEUU (1)

El Rey Juan Carlos feliz de la relación con EEUU (1/3)

 

El Rey Juan Carlos feliz de la relación con EEUU (2)

El Rey Juan Carlos feliz de la relación con EEUU (2/3)

El Rey Juan Carlos feliz de la relación con EEUU (3)

El Rey Juan Carlos feliz de la relación con EEUU (3/3)

Stabler concluye el cable así: “Como sabes, el Rey valora profundamente la relación que ha tenido contigo y está preocupado por la necesidad de mantener una relación cercana con la nueva administración. Sé que él estaría muy agradecido si pudieras allanar el camino”.

Descarga la respuesta a Stabler.

¿Qué piensas? ¿Le ayudó o no?

 

Imagen de cabecera: De izquierda a derecha, el presidente Ford, José María de Areilza, Henry Kissinger y D. Juan Carlos conversan en la Casa Blanca en 1976, bajo la mirada del embajador Wells Stabler. / CORTESÍA DE GALAXIA GUTENBERG / CÍRCULO DE LECTORES  para El Pais.
rey juan carlos de borbon y henry kissinger

Bilderberg, el Rey Juan Carlos y la democracia española (I parte)

La intensa y secreta relación entre Juan Carlos de Borbón y Henry Kissinger, Secretario de Estado de EEUU y Bilderberg de alto grado, logró finalmente que el joven heredero fuera coronado Rey de España. Una vez asentado en el trono, la colaboración entre el arquitecto del Nuevo Orden Mundial y el monarca fue continua hasta el día de su abdicación, el 2 de junio de 2014.

Como ejemplo de esta íntima conexión podemos leer este documento desclasificado, fechado el 26 de octubre de 1976, en el que Kissinger escribe a su embajador en Madrid, Wells Stabler, para que éste le transmitiera su agradecimiento al Rey Juan Carlos por “la confianza que demuestra en EEUU haciendo una evaluación tan sincera y convincente de la situación actual”. O sea, el Bilderberg le agradecía el hecho de que lo mantuviera informado en todo momento de los detalles sobre España que le convenía conocer. Quienes ya habéis leído Los planes del club Bilderberg para España estaréis recordando la palabra que usó Juan Carlos en una conversación previa con Kissinger cuando se lanzó a sus brazos sin medida. Lo que no sé si sabéis es que se trata de una palabra masónica por excelencia. “Keystone” significa “piedra angular” está copiada del Antiguo Testamento, texto donde algunos profetas se refieren a Cristo como la piedra angular del nuevo templo del Reino que iba a venir. Juan Carlos podría haber usado otra palabra, pero utilizó esa.

Kissinger agradece al Rey su confianza (1)

documento 1/3

 

Kissinger agradece al Rey su confianza (2)

documento 2/3

Kissinger agradece al Rey su confianza (3)

documento 3/3

En este documento, Kissinger también le traslada a Juan Carlos que está de acuerdo con él en “su convicción de la necesidad de promover con cautela el desarrollo de todas las fuerzas políticas para mantener a los extremistas de derechas e izquierdas bajo control”. Y añade que en cualquier caso, “el Rey no debería dudar nunca de trasmitirme si desea que EEUU diga o haga algo concreto”. Como vemos, el objetivo es el control de España por parte del Bilderberg.

La promoción y ayuda que Kissinger, que en aquel momento era el todopoderoso Secretario de Estado de EEUU, había prestado a Juan Carlos para su coronación era seguido muy de cerca por él y sus colaboradores, entre ellos la CIA, pues el fracaso de su asentamiento significaría perder el control de España. Como buen Bilderberg, para Kissinger, el mayor peligro estribaba en el posible ascenso del Partido Comunista aunque también se preveía la posibilidad de una revuelta militar o golpe de estado por parte de los franquistas.

juan carlos de borbon y henry kissiger

Imagen: www.alertadigital.com

Es por ello que Kissinger se convierte en el principal consejero de Juan Carlos, en su guía, no solo antes de la proclamación real sino después. El 10 de marzo de 1976, el embajador Stabler le presenta a su jefe un extenso análisis acerca de cuál debería ser la política de EEUU en España durante los próximos dos años. Respecto a la monarquía, ¿qué ocurriría si los planes se tuercen?

Nuestro análisis es que el Rey y el Gobierno de España han empezado bien y que su éxito es posible aunque no está para nada asegurado, leemos en el documento desclasificado. La contradicción inherente de pedirle a las instituciones franquistas que se transformen por sí mismas en algo completamente distinto sugiere que habrá problemas.

Y es que Stabler considera que la voluntad de Juan Carlos de introducir la democracia en España contando con los antiguos líderes franquistas conlleva un peligro asegurado.

EEUU apoya a la corona y el Gobierno en su camino hacia la evolución política […] el principal problema, si las cosas van mal, es qué debería hacer EEUU.

El embajador y coordinador de los agentes de la CIA en España concluye que hay dos opciones. La primera aceptar un hipotético régimen militar “que mantenga el orden público y elimine a los comunistas”. Recordemos el régimen militar que gobernó Chile, con la jefatura de Pinochet, tras el golpe de estado en el Chile de Allende ideado por Kissinger. Y la segunda, “actuar antes de que el proyecto empiece a dar muestras de estar fallando”. En ese hipotético caso, el Departamento de Estado y la CIA, coordinados por el todopoderoso Bilderberg Henry Kissinger tendrían que hacer lo siguiente, según el análisis de Stabler:

Concentrar todo nuestro peso en que se dé un paso decisivo hacia la construcción de unas instituciones democráticas fuertes” y “dar prioridad al centro [político] pero al mismo tiempo impulsar el desarrollo de un sector socialdemócrata que compita directamente con los comunistas (y no de pie a que formen un frente común).

¿Os recuerda a algo que haya ocurrido en la historia reciente de España?

Continuará

 

Imagen de cabecera: www.elperiodicodearagon.com