La intensa y secreta relación entre Juan Carlos de Borbón y Henry Kissinger, Secretario de Estado de EEUU y Bilderberg de alto grado, logró finalmente que el joven heredero fuera coronado Rey de España. Una vez asentado en el trono, la colaboración entre el arquitecto del Nuevo Orden Mundial y el monarca fue continua hasta el día de su abdicación, el 2 de junio de 2014.
Como ejemplo de esta íntima conexión podemos leer este documento desclasificado, fechado el 26 de octubre de 1976, en el que Kissinger escribe a su embajador en Madrid, Wells Stabler, para que éste le transmitiera su agradecimiento al Rey Juan Carlos por “la confianza que demuestra en EEUU haciendo una evaluación tan sincera y convincente de la situación actual”. O sea, el Bilderberg le agradecía el hecho de que lo mantuviera informado en todo momento de los detalles sobre España que le convenía conocer. Quienes ya habéis leído Los planes del club Bilderberg para España estaréis recordando la palabra que usó Juan Carlos en una conversación previa con Kissinger cuando se lanzó a sus brazos sin medida. Lo que no sé si sabéis es que se trata de una palabra masónica por excelencia. “Keystone” significa “piedra angular” está copiada del Antiguo Testamento, texto donde algunos profetas se refieren a Cristo como la piedra angular del nuevo templo del Reino que iba a venir. Juan Carlos podría haber usado otra palabra, pero utilizó esa.
En este documento, Kissinger también le traslada a Juan Carlos que está de acuerdo con él en “su convicción de la necesidad de promover con cautela el desarrollo de todas las fuerzas políticas para mantener a los extremistas de derechas e izquierdas bajo control”. Y añade que en cualquier caso, “el Rey no debería dudar nunca de trasmitirme si desea que EEUU diga o haga algo concreto”. Como vemos, el objetivo es el control de España por parte del Bilderberg.
La promoción y ayuda que Kissinger, que en aquel momento era el todopoderoso Secretario de Estado de EEUU, había prestado a Juan Carlos para su coronación era seguido muy de cerca por él y sus colaboradores, entre ellos la CIA, pues el fracaso de su asentamiento significaría perder el control de España. Como buen Bilderberg, para Kissinger, el mayor peligro estribaba en el posible ascenso del Partido Comunista aunque también se preveía la posibilidad de una revuelta militar o golpe de estado por parte de los franquistas.
Es por ello que Kissinger se convierte en el principal consejero de Juan Carlos, en su guía, no solo antes de la proclamación real sino después. El 10 de marzo de 1976, el embajador Stabler le presenta a su jefe un extenso análisis acerca de cuál debería ser la política de EEUU en España durante los próximos dos años. Respecto a la monarquía, ¿qué ocurriría si los planes se tuercen?
Nuestro análisis es que el Rey y el Gobierno de España han empezado bien y que su éxito es posible aunque no está para nada asegurado, leemos en el documento desclasificado. La contradicción inherente de pedirle a las instituciones franquistas que se transformen por sí mismas en algo completamente distinto sugiere que habrá problemas.
Y es que Stabler considera que la voluntad de Juan Carlos de introducir la democracia en España contando con los antiguos líderes franquistas conlleva un peligro asegurado.
EEUU apoya a la corona y el Gobierno en su camino hacia la evolución política […] el principal problema, si las cosas van mal, es qué debería hacer EEUU.
El embajador y coordinador de los agentes de la CIA en España concluye que hay dos opciones. La primera aceptar un hipotético régimen militar “que mantenga el orden público y elimine a los comunistas”. Recordemos el régimen militar que gobernó Chile, con la jefatura de Pinochet, tras el golpe de estado en el Chile de Allende ideado por Kissinger. Y la segunda, “actuar antes de que el proyecto empiece a dar muestras de estar fallando”. En ese hipotético caso, el Departamento de Estado y la CIA, coordinados por el todopoderoso Bilderberg Henry Kissinger tendrían que hacer lo siguiente, según el análisis de Stabler:
Concentrar todo nuestro peso en que se dé un paso decisivo hacia la construcción de unas instituciones democráticas fuertes” y “dar prioridad al centro [político] pero al mismo tiempo impulsar el desarrollo de un sector socialdemócrata que compita directamente con los comunistas (y no de pie a que formen un frente común).
¿Os recuerda a algo que haya ocurrido en la historia reciente de España?
Continuará