El nuevo monarca español, Felipe VI, ha estado en la ONU recientemente, el pasado 23 de septiembre, con motivo de la Cumbre por el Cambio Climático y, además, fue uno de los cuatro mandatarios que tuvo el honor de reunirse en privado con el presidente de EEUU, Barack Obama. ¿Qué tenían que decirse y por qué recibió una invitación tan especial?
(* No paséis por alto las dos cosas que os subrayo en esta imagen: la palabra consenso, todo en Bilderberg se hace con consenso; y el anuncio de Greenpeace. Nada es casual)
En los últimos años su prestigio ha decrecido debido a sus escándalos, pero la familia real española ha gozado siempre de una enorme popularidad y se la ha considerado un ejemplo intachable de cómo debieran ser y comportarse los más altos representantes de un país. Es por ello que la Reina Sofía fue la persona designada por el Club Bilderberg para inaugurar la reunión anual del Club en Turquía en el año 2007. Una institución con la que la Reina tiene una relación muy fluida y especial, no en vano ha asistido en numerosas ocasiones.
En 1991 en Baden-Baden, en 1994 en Helsinki, en 1996 en Toronto, en 2001 en Gotemburgo y en 2005 en Rottach-Egern, son las reuniones sobre las que el departamento de prensa de la Casa Real me informó en 2004. Pero las cosas han cambiado desde entonces y el pasado verano cuando volví a telefonear al citado departamento me encontré con la negativa tajante a recibir ningún tipo de información.
Tanto han cambiado las cosas que hemos visto pasar la presidencia del Club Bilderberg del aristócrata belga Étienne Davignon al CEO de AXA, el noble francés Henry de Castries. ¿Tienes contratado un seguro con AXA? Yo no.
Además, hemos asistido a la abdicación de los reyes belgas, holandeses y españoles en favor de sus herederos y a la irrupción del líder y supuesto salvador del mundo, Barack Obama. Las piezas del tablero de ajedrez cambian, pero la partida sigue siendo la misma.
Tan solo unos días después del encuentro de Felipe VI con Ana Patricia Botín, que ya ha participado en dos de las reuniones del Club Bilderberg (2009 y 2010), el Rey asistió a un acto plagado de bilderbergers en la ONU (no olvidar que los terrenos sobre los que se levanta la ONU fueron cedidos por David Rockefeller, el alma del imperio Bilderberg) con toda la pomposidad que a nuestros amigos del Club les gusta mostrar, incluyendo, entre otros, a actores de la talla de Leonardo di Caprio (recuerden que ya he narrado en mis obras cómo nos intentan manipular desde muchos entes, uno de ellos la industria cinematográfica y los celebrities. Es más fácil creer a nuestro actor favorito que a un político. Prevénganse contra esta trampa sutil).
Cumbre por el Cambio Climático, un tema, el del calentamiento global, que ya denuncié en mi anterior obra ‘El Club Bilderberg. La realidad sobre los amos del mundo’, que desapareció del mercado, como muchos de vosotros ya habéis comprobado.
“¿Acaso no has aprendido que los ciudadanos creerán cualquier cosa que les digamos siempre que utilicemos el miedo como arma de control social? ¿No sabes quiénes somos? Somos los amos del mundo, nosotros tenemos el control de los medios de comunicación masivos, podemos decir lo que queramos porque la mentira más grande repetida cien veces se convierte en realidad”. – Pág. 241 ‘El Club Bilderberg. La realidad sobre los amos del mundo’.
El cambio climático está revestido como si de una religión se tratara y a quien duda de ella se le considera un hereje. Pusieron al frente a Al Gore, le dieron un Premio Nobel y su documental Una verdad incómoda recibió un Óscar, a pesar de la opinión discrepante que tienen los científicos más reputados sobre el tema y que no trabajan bajo la influencia de la ONU, tales como Ian Clark (paleoclimático Ártico), Philip Stott (Departamento de Biogeografía de la Universidad de Londres), Tim Ball (Departamento de Climatología de la Universidad de Winnipeg). Entre otros, ellos denunciaron la gran estafa que supone “el calentamiento global provocado por el hombre”, que explico en mi anterior obra, ya citada.
“Así que miramos los registros de bloques de hielo de Vostock y vemos que la temperatura aumentó cuando salimos de una glaciación y luego vemos que el CO2 también aumenta pero con un retraso de 800 años. Así que la temperatura se adelanta al CO2 unos 800 años. El CO2 no puede estar causando los cambios de temperatura porque es un producto, sigue a los cambios de temperatura” – Profesor Ian Clark.
Según pretenden vendernos, “el cambio climático provocado por el hombre” se ha convertido en el responsable de la mayor parte de los males del mundo, pero numerosos científicos demuestran que no es así.
En los mass media se culpa de los huracanes, erupciones volcánicas y otras catástrofes naturales al calentamiento global producido por el CO2, pero ya hemos visto que en el pasado, cuando no había fábricas, vehículos y tecnología, el clima era también cambiante y provocaba estragos en la naturaleza. Respecto al cambio climático, los alineados a las ideas de Bilderberg no nos proporcionan información sino pura propaganda. Al público le encantan los dramas. Si leen que el clima es normal, que se estabiliza por sí mismo, no hay historia, ¿qué publican los periódicos si no tienen noticias que contar? Pero si se propaga que el mundo puede morir abrasado ya hay noticia.
Además, hoy día, el ser humano no puede hacer nada por impedir la erupción de un volcán, la irrupción de un tsunami, un tornado o un huracán. No tenemos tecnología para hacerlo. Nuestro planeta es una bola de tierra y mar en mitad de una galaxia y, por tanto, recibe la influencia de todo lo que ocurre en esa inmensidad del cosmos. ¿Hay algo que podamos hacer realmente? Entonces, ¿en qué consiste esa lucha contra el cambio climático? ¿Qué han hecho desde la ONU? En este campo, una vez más se trata de dinero y de miedo, como explicaré en un próximo artículo.
Por cierto, la reunión privada entre Obama y Felipe VI se celebró en el Hotel Waldorf Astoria, donde se hospedaba la realeza y aristocracia europea del siglo XX en sus viajes a EEUU y donde el Príncipe Bernardo de Holanda recibía llamadas de mujeres «de moral distraída» (como relato en Perdidos en la conversación que mantuve con François Houtart en 2011, cuando fui la única española invitada a La Feria Internacional del Libro de La Habana para dar una conferencia sobre Bilderberg).
Felipe VI, el Club Bilderberg, Obama y el cambio climático. Seguro que en el futuro seguiremos oyendo hablar mucho de ellos. Y algunos periodistas seguiremos denunciando sus falacias.