No han transcurrido ni dos años desde aquel día en el que, sorteando una de las reglas de D. Manuel Sales y Ferré, primer presidente del Ateneo de Sevilla, presenté Perdidos en dicha institución. Aquella regla decía que:
[Tweet «En el Ateneo se puede hablar de cualquier cosa salvo de política; y no pueden entrar las mujeres.»]
Aquel día de finales de octubre de 2013 Cristina Martín Jiménez, mujer, estuvo hablando de política en el Ateneo de Sevilla.
Aquel día, al igual que en esta presentación de Los planes del Club Bilderberg para España, me acompañaba D. Emilio Carrillo, Economista, Escritor, y un gran amigo con el que he tenido la dicha de compartir grandes e inolvidables momentos. Emilio es ya un clásico en las presentaciones de mis obras.
Junto a él, y junto a D. Alberto Máximo Pérez Calero, presidente del Ateneo de Sevilla, D. Ramón Reig, Catedrático de Estructura de la Información de la Universidad de Sevilla, mi profesor, quien fue para mí una luz en aquel caos que me encontré al llegar a la Universidad de Sevilla desde la Universidad de Salamanca. El profesor Reig os sonará a los lectores de Perdidos porque allí lo cito al hablar del término infoxicación.
En el Ateneo, ‘mi casa’, rodeada de mis familiares, amigos y lectores pasé una nueva e inolvidable velada de la que podéis ver un resumen en el siguiente vídeo:
Son tantos los agradecimientos que tengo que dar que para no dejar a nadie sin nombrar solo diré: GRACIAS.
Comenzamos a las 19:30 y a las 22:00 aún había gente formando cola para tener su ejemplar firmado. Tuvo el Ateneo que ampliar su horario de cierre más de media hora. Gracias a los trabajadores de la entidad por ello.
¿Quieres tener la presentación al completo? Entonce sigue las instrucciones que te dejo a continuación:
[sociallocker id=3711]Descarga la presentación completa de Los planes del Club Bilderberg para España en el Ateneo de Sevilla[/sociallocker]
Miguel
Me siguen pareciendo interesantes tus artículos. Cuando hagas la presentación en Toledo o Madrid, intentaré estar (si consigo enterarme). Saludos efusivos.