Como ya me habéis escuchado o leído alguna vez, para mí Obama, el premio Nobel de la Paz, es el troyano del Club Bilderberg, el príncipe de la ‘guerra justa’. A las pruebas que ahora os expondré me remito.
«El 20 de marzo de 2013, Obama inició una gira que le llevó a Israel, Palestina y Jordania. Y en la primavera, el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, rival de George W. Bush en las elecciones presidenciales, pero colegas en otras entidades secretas como la Skull and Bones, realizó un viaje oficial a la Tierra Prometida.
La inauguración de la crisis ha generado una guerra informativa sanguinaria. Desde la Guerra Fría, la propaganda no había sido tan patente y fiera. Lo que para mí demuestra que también en esto nos habían mentido: la Guerra Fría nunca terminó, o más bien se ha metamorfoseado en la Guerra Fría global. Los distintos grupos ideológicos crean nuevos medios de propaganda que luchan unos contra otros. Desmienten, ponen en duda, desprestigian a sus contrarios y tienen en nómina a propagadores culturales, gurús económicos. Atacan a los presidentes de los países o a países enteros con un marcado interés. La guerra por la hegemonía, la guerra por los recursos, por el statu quo. Y con el objetivo de que los ciudadanos ni comprendan ni se enteren de lo que ocurre en los cenáculos del poder».
Esto lo podéis leer en ‘Perdidos. Los planes secretos del Club Bilderberg’ en las páginas 218 y 219, en el capítulo Titulado ‘La Tercera Guerra Mundial’, apartado Guerra Fría Global.
Noticia en El Mundo de hace dos días:
«El Presidente Barack Obama reactiva la Guerra Fría».
Noticia en La Nación de hace tres días:
«Barack Obama inició su gira por Europa con la crisis de Ucrania en primer plano».
A las pruebas me remito.
Por si no lo sabéis, este domingo estaré en la Feria del Libro de Madrid de 19 a 21 horas en la caseta 314, de Tribuna Libros, firmando ejemplares de ‘Perdidos. Los planes secretos del Club Bilderberg’.
Os espero.