Han pasado cinco años y medio desde la primera publicación de este libro en mayo de 2010, un mes antes de la reunión Bilderberg en Barcelona. Por tratarse de mi tercera obra y coincidir con la celebración del polémico cónclave en España, el libro levantó una expectación insólita. Por ello sorprende que estuviera solo un breve lapsus de tiempo en las librerías a pesar del interés que generó. Las personas que querían leerlo no lo encontraban por ninguna parte y denunciaron su desaparición en las redes. Se había esfumado dejando un rastro de preguntas, incertidumbres y silencios. Jamás se me explicó lo que ocurrió, solo sé que una escritora sufre al ver censurada su obra. Tal vez puedan imaginar que hoy mi felicidad trasciende las palabras que salen de mi mente para expresar la alegría que siento porque vuelva a la vida. Es el regreso del hijo pródigo en versión libro.
Lo que han conseguido aquellos que participaron en su desaparición es dotarlo de más valor, porque las denuncias e informaciones que vaticiné en esta obra en 2010 se han hecho realidad, son palpables, es el mundo que hoy encuentran al encender sus televisiones. Pero aún hay más, porque cinco años después los periodistas que deben informarles no les cuentan a ustedes lo que está pasando ni quiénes son los generadores de los acontecimientos que ocurren. Cada vez hay menos información y más infoxicación. Cada vez hay menos libertad, por ello es importante que conozcan la historia contenida en estas páginas. Son las páginas de un libro que ha permanecido oculto hasta que el el tiempo pausado, valiente y sabio ha venido a rescatarlo.
Este nuevo libro que saldrá a la venta en papel en Uruguay en los próximos días y contempla dos capítulos es exclusiva sobre Bilderberg en ese país. El libro originario lo pondré a la venta, de momento en formato eBook, seguramente en Amazon, y me estoy planteando la posibilidad de reeditarlo también en papel desde Amazon.
Ya sé que es difícil, pero si alguien quiere acercarse a la presentación de la obra en Uruguay, aquí está la invitación.
Gracias a todos los que habéis preguntado estos últimos años. Ya os lo dije: tiempo al tiempo.