Vimanas India - Hijos del Cielo

La Dinastía Lunar del Mahabharatha. Capítulo sobre la India en «Hijos del Cielo»

El Mahabharatha (Bharatá es el legendario rey que fundó la India) narra la batalla de Kuruksetra, ocurrida en febrero del año 3102 a. C. El libro cuenta que el monarca era un descendiente de la dinastía lunar y del clan chatría, el de los guerreros, y que, en el transcurso de la guerra, el héroe Arjuna viajó al Cielo en el carro aéreo de Indra:

El carruaje aéreo pilotado por Matali se movía en el aire disipando la oscuridad con su resplandor y atravesando las nubes. El sonido de sus ruedas, relámpagos y truenos [como la «gloria de Yahveh» sobre la montaña del Sinaí] cubría todo el cielo. Ese carruaje aéreo tenía espadas brillantes, astras divinas, poderosos misiles, serpientes temibles con bocas ardientes y un montón de piedras blancas similares a las blancas nubes. La vimana estaba tirada por miles de caballos dorados capaces de viajar más rápido que la velocidad del aire. No era posible medir la velocidad de este carro milagroso a simple vista.

El carro aéreo de Indra iba armado como si de un bombardero se tratara. Arjuna observó miles de vimanas tanto estacionadas como recorriendo el Cosmos en todas direcciones (esa especie de aeropuerto interestelar superaría en mil veces el tamaño de nuestra Estación Espacial Internacional). En el texto se cuenta que Arjuna viajó hasta Amravati, la capital de Devendra, que estaba en el espacio exterior, y que fue recibido por los habitantes de un planeta llamado Gandharvaloka.

Asimismo se describe una ciudad en el Cosmos llamada Hiranyapura, que estaba adornada con toda clase de piedras preciosas. Esta ciudad era inexpugnable y ninguno de los seres poderosos del universo podía atacarla. Pero el poderoso Indra, el rey de los dioses, entregó a Arjuna un arma celestial (parecida a nuestros actuales misiles) con la que derrotó a los ejércitos de Hiranyapura. Entonces los habitantes de esa ciudad cósmica abandonaron su planeta en el espacio exterior y descendieron a la Tierra. Arjuna usó su poderosa arma y destruyó muchas de las naves en las que viajaban sus enemigos. Los supervivientes se ocultaron en la Tierra, bajo el agua y en grutas subterráneas. Me pregunto si las enigmáticas y sofisticadas ciudades excavadas en la roca descubiertas en 1960 en la Capadocia turca son los refugios de los antiguos habitantes del planeta Hiranyapura. Hasta la fecha se han detectado unas 200 ciudades en la zona, pero hay más en otras regiones del mundo. Yo he visitado las de Derinkuyu y Özkonak, y la tecnología empleada no se corresponde con la cronología de finales del siglo IV a. C. que se les ha dado.

Con respecto a la dinastía lunar a la que pertence el rey Bharatá es importante señalar que el ingeniero de la NASA Alan Davis desveló que la misión del Apollo 11 encontró y grabó ruinas en la Luna. Davis demostró sus afirmaciones con las imágenes y vídeos obtenidos. La ocultación que las elites han hecho de estos datos tan trascendentales para la Humanidad es escandalosa.

Por otra parte, las culturas olvidaron su propio pasado y, cuando reinterpretaron sus textos siglos después, no supieron plasmar iconográficamente las vimanas. Así, que eso es lo que dibujaron:

 

vimanas dinastia lunar india

 

Podréis encontrar más información al respecto en Hijos del Cielo.

recorre las culturas milenarias de Sumeria, India, China, Japón, Grecia, Roma, México y Perú y las conecta con la actual Era Espacial.

Enlace de Hijos del Cielo en Amazon

Izanami e Izanagi: Amor y muerte - Hijos del Cielo

La Era de los Dioses. Capítulo sobre Japón en «Hijos del Cielo»

El Cielo, Ame [1] en japonés arcaico, es el tema central de las crónicas escritas más antiguas de Japón, que narran desde la creación del mundo hasta los primeros gobernantes. Si en China el emperador es el Hijo del Cielo, en Japón se le llama el Soberano Celestial. La palabra en japonés es 天皇, Tennō, donde la grafía 天 significa Cielo/dios, como la sumeria . En el Japón actual, los mitos fundacionales no se consideran una banalidad, sino un tesoro patrimonial que es protegido por el Estado. Puesto que la familia imperial desciende de los dioses «de arriba», pronto se preocupó de dejarlo por escrito.

La religión nativa de Japón, el sintoísmo, que realmente no es una religión sino su historia antigua, nos cuenta la vida cotidiana de una era en la que convivían los dioses y los humanos. Su Edad Antigua se divide en dos etapas: la Era de los Dioses Kami (神代, Kamiyo o Jindai) y la Era de los Tennō. El Kojiki (古事記), la Crónica de los acontecimientos antiguos, fue dictado en el año 712 al escriba real Ō No Yasumaro (太 安万侶, Futo no Yasumari no Ason) por la narradora Hieda no Are. Esta guardiana de la memoria prehistórica transmitió un relato oral que había pasado de generación en generación hasta acabar siendo escrito en el siglo viii, en chino clásico, aunque algunas grafías contienen el sonido del japonés antiguo (Yamato kotoba). Ocho años después se redactó el Nihon Shoki (日本書紀) o Crónicas de Japón. A los dos libros conjuntos se les llama Kiki (記紀). Ki es la palabra sumeria para Tierra.

El Kojiki se divide en tres partes. La primera la protagonizan los dioses primigenios e invisibles que dan forma a la creación; en la segunda, una serie de divinidades desciende del Cielo para fundar una estirpe en la Tierra bajo el aliento de los primeros. Y en la tercera se narra la aparición de la Humanidad y las hazañas de sus primeros gobernantes. Poco a poco, con el paso del tiempo, en el texto, los humanos parecen olvidar a los dioses y las interacciones entre los dos grupos se vuelven infrecuentes. Como las crónicas antiguas de todas las civilizaciones, el Kojiki y el Nihon shoki comienzan con el relato de la creación del Universo y la división de la materia primordial en dos partes bien diferenciadas: el Cielo y la Tierra. El génesis está liderado por los tres dioses de la creación:

Ame-no-minaka-nushi-no-kami 天之御中主神

Takami-musubi-no-kami タカミムスビ

Kami-musubi-no-kami カミムスビ

El primero es tanto el Universo como su origen. Takami-musubi-no-kami continuó su trabajo y dio forma a la vida. Y Kamimusubi-no-kami siguió completando los trabajos precedentes. Una vez terminados, decidieron ocultarse. Los tres juntos se llaman Zouka Sanshin (造化三神) y representan, de forma sintética, el Big Bang (o lo que le precedió) con sus distintas fases, que dieron origen a la vida y a la formación del Universo.

De ellos surgieron siete generaciones de parejas divinas [2]. La última es la de los esposos y hermanos Izanagi e Izanami, que tuvieron el privilegio de observar el caos primigenio desde el Puente Colgante del Cielo, el Ama-no-uki-hashi, que conecta lo de arriba con lo de abajo. Desde esa plataforma agitaron las aguas primordiales que todo lo rodeaban, como relataron los sumerios, y crearon la mitológica Onogoro Shima, que podría traducirse como «Isla de Autocongelación», concepto que resulta intrigante. En el contexto de los datos del relato, la deducción lógica para mí es que se trataría de una astronave gigantesca al estilo del arca de Noé contemporánea, la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, el búnker subterráneo bajo las nieves heladas de Noruega, donde se guardan todo tipo de variedades de cultivo de la tierra en previsión de que un posible conflicto global que lo devaste todo. Existen otros refugios que atesoran la genética humana. Por otra parte, se prevé que la criogenización, que ya es posible en células y órganos, sea una realidad en el año 2080 para un cuerpo humano, que tal vez pueda ser conservado antes de la muerte y «resucitado» cuando la medicina haya avanzado.

Lo que sí deja claro el relato es que la «Isla de Autocongelación» se encontraba en los Cielos y que allí mismo se pusieron a procrear.

Luego, cuando preguntó [Izanagi] a su hermana Izanami No Mikoto: «¿Cómo está formado tu cuerpo?», ella contestó: «Mi cuerpo se hace y se hace, pero hay un lugar que no acaba de hacerse». Entonces dijo Izanagi: «Mi cuerpo se hace y se hace, pero hay un lugar que se hace en exceso. ¿Qué te parecería si metiera el lugar de mi cuerpo que se hace en exceso en el lugar de tu cuerpo que no acaba de hacerse y generáramos países?». Izanami respondió: «¡Será bueno!». Entonces dijo Izanagi: «En tal caso, tú y yo daremos una vuelta a esta Augusta columna Celestial y nos encontraremos y nos uniremos conyugalmente». Juraron hacerlo, y él dijo: «Ve tú hacia mí por el lado derecho y yo iré hacia ti por el lado izquierdo». Anduvieron alrededor de la columna según lo prometido, e Izanami No Mikoto habló primero: «¡Oh, qué buen muchacho!». A lo cual Izanagi contestó: «¡Oh, qué buena muchacha!».

El siguiente paso del matrimonio divino fue descender desde lo alto, es de suponer que en el Onogoro Shima, hasta Yamoto, el antiguo Japón. Tras el descenso de Izanagi e Izanami a la Tierra, el relato esconde en su simbología toda una revelación de hechos mediante palabras y sucesos encriptados que durante siglos únicamente manejó un clan de mujeres, las chamán-miko. Y es que no solo los emperadores descienden de los dioses celestiales que se emparentaron con la Humanidad y dieron paso al gobierno de los Tennō, sino que también provienen de ellos las chamanas y las contadoras de historias, las guardianas del conocimiento y la memoria. El libro Kojiki expone el linaje divino de la familia imperial y de otros clanes nobles, así como el de las sacerdotisas de la corte en tiempos del Soberano Celestial Temmu. Ame no Ozume es la fundadora ancestral del clan de las contadoras de historias, las kataribe, que protegían los secretos ocultos en las palabras mágicas, pronunciadas como conjuros o utilizadas en los cuentos, cuya simbología plena solo ellas conocían. Mediante la gracia divina, el poder de las palabras pronunciadas por ellas transformaba los comportamientos humanos, de los dioses y los demonios, y modificaba el curso de los acontecimientos en los tiempos ancestrales.

Durante la tradición oral prehistórica, el poder en Japón lo poseían las mujeres. Ellas eran las diosas, las madres, las sacerdotisas, las chamanas, las adivinadoras del futuro, las visionarias del pasado, las únicas que se comunicaban con los espíritus de los muertos… Pero con la llegada de la escritura, el poder y la sabiduría antigua fueron transmitidos a los hombres. En la historia que ellos escribieron, el papel desempeñado previamente por las mujeres en el inicio y en el desarrollo de las primeras civilizaciones fue olvidado y usurpado por los nuevos clanes de sacerdotes. Pero esta vulneración de los hechos no es exclusiva de Japón.

Actualmente, los académicos están demostrando que las pinturas de las cuevas rupestres y los ritos primigenios fueron realizados por mujeres. Ellas fueron las primeras depositarias de los secretos de los Hijos del Cielo. Ellas fueron las elegidas. Esta sintética frase del Antiguo Testamento, «Cuando los hijos de los dioses se casaron con las hijas de los hombres», demuestra que el escriba no tenía interés alguno por detenerse en los detalles y contar esa historia antigua en la que las mujeres eran las verdaderas protagonistas. La de la Biblia es una era masculina.

 

recorre las culturas milenarias de Sumeria, India, China, Japón, Grecia, Roma, México y Perú y las conecta con la actual Era Espacial.

Enlace de «Hijos del Cielo» en Amazon

 

[1] Es un cognado de la sumeria An. En árabe, madre se pronuncia ame y se escribe أم.
[2] Estos números, 3 y 7, coinciden con los manejados en Sumeria y en la Biblia posterior.
Fuente imagen de cabecera: www.imagesplitter.net.
La conquista del Cielo en la Nueva Era Espacial

La conquista del Cielo en la Nueva Era Espacial

Hasta 1970 China no puso su primer satélite en el espacio: el Dong Fang Hong I. Era el 24 de abril de 1970. En los primeros días de enero de 1959, hace 60 años, La Luna I, sonda soviética, fue la primera nave que se acercó a la Luna. Y en estos primeros días del año 2019 la sonda china Chang’e 4 aterrizó con éxito en el en lado oscuro de la Luna. No cabe duda que desde los tiempos inmemoriables el hombre ha tenido anhelo de Cielo y que, a día de hoy las personas, empresas y países más poderosos del planeta se han lanzado a la conquista del Cielo en la Nueva Era Espacial.

 

Dong Fang Hong I

Dong Fang Hong I. Fuente imagen: http://radenko-milak.blogspot.com/2013/

 

Este periodo temporal en el que nos hemos adentrado ha sido bautizado por los científicos como el de la Nueva Era Espacial. En la Vieja Era Espacial, la de la Guerra Fría, el 24 de junio de 1947 supuso un antes y un después: el piloto comercial Kenneth Arnold persiguió a una astronave que desapareció al instante de su vista a una velocidad inaudita a la que se le dio el nombre de UFO. La Fuerza Aérea estadounidense (USAF) puso en marcha entonces una iniciativa secreta, con el nombre en clave «Proyecto Grudge», que en 1952 se revitalizó como «Proyecto Blue Book».  Allí, los científicos analizaron más de doce mil avistamientos de ovnis.

 

Kenneth Arnold UFO

Dibujo realizado por Kenneth Arnold. Fuente imagen: Wikipedia

 

«Aquel brillantísimo destello, así tan potente como una luz de arco, procedía de un grupo de objetos que estaban a lo lejos, hacia el norte del monte Rainier y en la zona del monte Bajker, que está casi en línea con el monte Rainier y el Monte Adams. Vi una hilera de extrañas aeronaves que se aproximaban al monte Rainier con gran rapidez… Cuando terminaron de sobrevolar Goat Ridger, el segundo a partir del final pareció volver su parte superior hacia mí. Creo que esta es la expresión más adecuada, y entonces pude ver que el objeto no era redondo. A juzgar por las maniobras que efectuaban, pensé que si hubiese seres humanos en ellos, hubieran quedado hechos picadillos al primer viraje, porque aquellos aparatos volaban muy deprisa y de una manera muy caprichosa; por el modo como cambiaban de dirección casi instantáneamente, la fuerza centrífuga debía ser terrorífica». Este es un extracto de las palabras de Arnold en el Internacional UFO Congress.

Un mes más tarde un granjero de la región de Roswell, en Nuevo México, descubrió una mañana en su rancho, al despertar, los restos dispersos de una extraña máquina que no había visto jamás. Se armó tal revuelo que las autoridades estadounidenses acabaron ocultando la verdadera naturaleza del suceso. ¿Cayó o no una astronave en suelo mexicano el 10 de julio de 1947? Sin duda. Las evidencias son irrefutables. Sin embargo, la CIA, la prensa y Hollywood trabajaron juntos para desprestigiar las investigaciones científicas que estaban demostrando la evidencia de su procedencia interestelar.

 

Avistamiento OVNI Nuevo México

Fuente imagen: http://ovnisencorrientes.blogspot.com/2018/

 

El presidente Trump ha comprendido que el futuro económico de la Tierra va a estar en el Cosmos y por ello está impulsando el trabajo de la NASA. Gran parte del «Make America Great Again» depende de proyectar poder a través del espacio. Tan es así que el 11 de diciembre del 2017 firmó una Directiva de Política Espacial que ordena a la NASA regresar al satélite natural de nuestro planeta, así como alcanzar un nuevo destino: Marte.

El fuerte espíritu competitivo y de control de las sociedades impulsan sin freno al antiguo establishment norteamericano de la Guerra Fría a situarse los primeros, pero el mundo está cambiando y los ciudadanos, así como los jóvenes empresarios, ya no soportan los secretos. Por su parte, China, India y Rusia se han marcado el mismo objetivo. Pero no solo hablamos de países, también de empresas. Como informa el Diario Expansión el 15 de diciembre del 2018, «el espacio es un territorio cada vez más interesante para las empresas privadas. Un informe de BoA Merrill Lynch cifra en 2,7 billones de dólares el potencial de esta actividad en los próximos 30 años y asegura que 16 de las 500 mayores fortunas del mundo ya invierten en estos negocios. Lo hacen Bill Gates (Kymeta), Mark Zuckerberg (Seti), Larry Page (Planetary Resources) o Elon Musk (SpaceX), aparte del propio Bezos».

Estados Unidos, China, India, Rusia… ¿Quién se convertirá en el primer Cristóbal Colón de las galaxias?

descenso-Inanna

Inanna, la reina del Cielo y del Inframundo

Antes de que el Imperio acadio de Sargón dominara toda Mesopotamia a mediados del III milenio a. C. y sus divinidades supremas se masculinizaran, las deidades primigenias de Sumer eran femeninas. En todos los mitos ancestrales, ellas sostenían las columnas del Cielo que tienen su base en la Tierra.

Las primeras representantes de las divinidades del Cosmos en la Tierra fueron mujeres, titulares del Amor, la Fertilidad y la Guerra. Las diosas celestiales las iniciaron en los misterios confiándoles sus secretos. La deidad sumeria Inanna fue una de ellas. Era la gobernante, patrona y protectora de una de las primeras ciudades que se construyeron en el planeta: Uruk.

 

 

Uruk yació a orillas del Éufrates y desde ahí propagó su cultura e influencia por toda Mesopotamia, convirtiéndose en el primer y más importante centro humano del mundo. De acuerdo con la lista de reyes sumerios, Uruk fue fundada por Enmerkar, el cual construyó el Eanna, templo dedicado a la diosa Inanna. En el Templo de Eanna se encuentran las primeras tablillas de escritura conocidas por el hombre.

La organización social en Uruk era un matriarcado donde la sacerdotisa y señora del lugar tenía la autoridad y la capacidad de distribuir los bienes y la ley. La diosa-sacerdotisa más poderosa de Sumeria fue Inanna, que en lengua sumeria significa «Reina del Cielo», diosa sumeria del amor y de la fertilidad. Existen cientos de tablillas con cantos y poemas en su honor como, por ejemplo, esta escrita por Enjeduana, una sacerdotisa, hija de Sargón:

“Señora de gran corazón

Reina ávida de batalla,

Dicha de los Annuna

Hija mayor de la Luna

En todas las tierras soberana

Torre entre grandes gobernantes

Reina de obras excepcionales

Ella reúne los me

Del cielo y de la tierra

Rebasa al gran An”

 

 

Según cuenta la leyenda, Inanna engañó al dios de la cultura, Enki, que era adorado en la ciudad de Eridú, para que le diera el los Mes (documentos o tablillas que tenían los planos de la civilización;. representaban todo, desde nociones abstractas como la victoria, el consejo y la verdad hasta tecnologías como la tejeduría, la escritura y construcciones sociales como la ley, los oficios sacerdotales, la monarquía o incluso la prostitución. Garantizaban poder sobre, o posiblemente existencia a, todos los aspectos de la civilización, tanto positivos como negativos.

Una de las razones por las que Innana es muy conocida es por su descenso al inframundo. El mito del descenso de la diosa Inanna al inframundo constituye uno de los principales ciclos literarios mesopotámicos y se conoce bajo varios nombres, destacando los de Viaje de Inanna a los Infiernos y Viaje de Inanna al País sin Retorno. La historia cuenta la llegada a Erkalla de Inanna con motivo de la muerte de su esposo Dumuzi. Sin embargo, la versión acadia sugiere que Inanna, odiándolo, le entregó a los demonios. El poema cuenta también el asalto al infierno, gobernado por Ereshkigal, de Nergal, ayudado por Ea, y termina con el matrimonio y reconciliación de ambos. Podréis ampliar esta información en esta página web.

Innana, pues, había viajado al Inframundo para adquirir los misterios y los poderes de la muerte y del renacimiento, y de allí volvió convertida en la diosa del Cielo, de la Tierra y del Inframundo. Miles de años después, los cristianos cantan a la Virgen María, la madre de Jesús, usando los mismos epítetos que aparecen en los himnos dedicados a Inanna, como «Reina del Cielo y de la Tierra», «Estrella de la Mañana» o «Puerta del Cielo». De hecho, Ana es la abuela de Jesús en el Evangelio apócrifo de Santiago. En sumerio, Ana significa «Cielo» e In, «señora» o «señor», indicando el rango de quien ostenta el máximo poder del gobierno de una ciudad o un templo.

 

 

Innana, diosa del amor, la fertilidad y la guerra, está asociada con el planeta Venus, estrella de la mañana y del anochecer. Su símbolo es una estrella de ocho puntas y su animal asociado es el león.

Para conocer más sobre Innana y otras diosas portadoras del conocimiento te invito a descubrir Hijos del cielo: Las huellas del cosmos en la cultura humana, mi última obra publicada con el sello editorial Martínez Roca.

 

Portada Hijos del Cielo

 

Hijos del Cielo en Amazon: https://www.amazon.es/Hijos-del-cielo-huellas-Colecci%C3%B3n/dp/8427044887/