Aquí, en el sur de España, la semana decide comenzar lloviendo. El agua purifica, se lleva los barros viejos y forma nuevos charcos en los que mirarnos con valentía.
¿Qué ves cuando te miras? ¿Observas un alma en las profundidades del charco o sólo refleja las máscaras que usas para sobrevivir en este mundo impío?
Piensa que el charco también te muestra una fortuna: estás vivo y dispones de siete días llenos de posibilidades, de elecciones, de transformación. El mal y el bien, la luz y la oscuridad están dentro de ti. Escribió Chesterton: «¿Es usted un demonio? Soy un hombre. Y, por lo tanto, tengo dentro de mí todos los demonios«.
Deseamos con todas nuestras fuerzas que el mundo cambie, pero ¿cómo lograrlo? Dijo el gran genio Leon Tolstoi: «No hagas el mal y no existirá».
No olvides en momento alguno que eres un ser humano. Procede conforme a tu naturaleza.
www.cristinamartinjimenez.com
Fernando Ortiz
«Cuando cambias la forma en como miras las cosas, las cosas que miras cambian» Dr. Wayne Dyer.
corazón de león
Qué gran verdad!!
No podemos olvidar lo que somos!!
Muchas gracias por estas gotas que, como tú dices, purifican.
Un beso y suerte!!
Me encanta tu blog!
vero
Angel caido del cielo…palabras que invitan a la sabia reflexion d quien las hace…suerte …de tenerte con nosotras..dulce amiga…t.q.
Al Moral
No sé si quiero que el mundo cambie… A fin de cuentas somos parte de él. Si lo modificamos todo, nosostros dejamos nuestra identidad para mudarnos a otro yo. Tal vez lo que queremos es que una parte de este planeta actúe para que el otro lado se esté quietecito de una vez.
Yo respeto a un tigre, pero no lo temo tanto como al humano, que en bastantes momentos no atino a dilucidar cuál será su siguiente paso.. Y pienso así, tal cual, no es una frase bonita. Del animal ya me conozco sus maneras y tengo por cierto que su intención obedece a un código no consciente.